El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el líder del régimen de China, Xi Jinping, se reunieron en Lima, lo que representó uno de sus últimos encuentros, antes de que el mandatario norteamericano deje el cargo en enero del próximo año.
Antes de la reunión privada que sostendrían ambos jefes de Estado, desde el lado estadounidense planeaban confrontar a Xi Jinping por las amenazas de China hacia Taiwán, las violaciones a derechos humanos que han cometido, y el apoyo a Rusia en la invasión a Ucrania. Otro punto en agenda era el objetivo de EEUU era implementar una misión de paz de las Naciones Unidas en Haití para combatir las pandillas. Hasta el momento, Kenia viene liderando una estrategia de seguridad, y China se ha opuesto a un cambio.
Luego de finalizar la conferencia pública de los dos líderes, una periodista consultó a Biden si estaba preocupado por la relación con el país asiático ante la nueva administración de Donald Trump, quien ha recalcado que implementará una guerra arancelaria, como lo hizo en su primera gestión, en el 2016. No obstante, no hubo comentarios de ninguna parte.
En el diálogo púbico que tuvieron en el hotel Los Delfines de Lima, antes de que los equipos se dirijan al encuentro privado, Joe Biden agradeció la presencia de Xi Jinping y aseguró estar orgulloso del progreso que han hecho juntos a lo largo de los últimos 10 años para mantener buenas relaciones.
“Nuestra comunicación militar, nuestros líderes están en diálogo frecuente. En Inteligencia Artificial hemos juntado a expertos de nuestras naciones para discutir los riesgos y la seguridad”, comentó.
“No siempre hemos estado de acuerdo, pero nuestras conversaciones siempre han sido cándidas y francas (…). Nunca nos hemos burlado el uno del otro. Creo que eso es vital. Estas conversaciones previenen cálculos erróneos y aseguran que la competencia entre los dos países no lleguen a un conflicto. Competición, no conflicto. Esa es nuestra responsabilidad con nuestra población y. como usted dijo, a la gente de todo el mundo. Somos la alianza más importante de todo el mundo, cómo nos llevamos va a impactar al resto del mundo”, añadió.
Por su parte, el líder chino, sin mencionar a Donald Trump, dijo que su país estaba listo para colaborar con la próxima gestión, teniendo en cuenta que el líder republicano volverá a la Casa Blanca en enero del 2025.
“China está lista para trabajar con la nueva administración de Estados Unidos, para mantener la comunicación, expandir en cooperación y manejar las diferencias, así como luchar por una transición constante de la relación China-Estados Unidos, en beneficio de los dos pueblos”, sostuvo.
En su discurso ante el APEC, Xi Jinping enfatizó la necesidad de que los países de la región Asia-Pacífico asuman una mayor responsabilidad en el contexto actual, caracterizado por desafíos como el aumento del unilateralismo y el proteccionismo.
Además, propuso la creación de un paradigma de cooperación abierto e interconectado para la región, instando a eliminar las barreras que obstaculizan el comercio, la inversión, la tecnología y los servicios.
El jefe del régimen chino también hizo un llamado a mantener el compromiso con el multilateralismo y una economía abierta, defendiendo el sistema de comercio multilateral con la Organización Mundial del Comercio como núcleo. Asimismo, destacó la importancia de reactivar plenamente el papel de APEC como incubadora de normas económicas y comerciales globales, promoviendo la integración económica y la conectividad regional.
Por otra parte, Joe Biden, en reunión bilateral con la presidenta Dina Boluarte, anunció que se entregará 65 millones de dólares al Perú, y remarcó que la Nasa cooperará con el país andino para instalar un puerto espacial en Talara, Piura.