

La empresa Cálidda, concesionaria del sistema de distribución de gas natural en Lima y Callao, continúa en la sociabilización de su propuesta para extender su contrato de operación mediante una adenda que permitiría llevar este recurso energético a siete regiones del Perú. Según informó la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión), este ambicioso plan contempla una inversión superior a S/1.600 millones y beneficiará a aproximadamente 800.000 personas en Apurímac, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Junín, Puno y Ucayali, esquema anteriormente conocido como “7 Regiones”.
El pedido de ampliación del contrato fue anunciado por el presidente de Cálidda, Martín Mejía del Carpio, en octubre de 2024 a través del portal institucional de la empresa. Posteriormente, el Ministerio de Energía y Minas (Minem) confirmó que las negociaciones avanzan de manera favorable y que se espera la firma de la adenda para abril de 2025, aunque la colombiana presume que sería en el primer semestre.
De acuerdo con información proporcionada por ProInversión, la propuesta incluye la construcción de 2.500 kilómetros de redes de distribución de gas natural, sin requerir aportes del Estado. Este proyecto permitiría conectar inicialmente a 150.000 hogares, lo que representa un impacto directo en la calidad de vida de las familias beneficiadas. Además, se estima que la masificación del gas natural generará alrededor de 9.000 empleos, tanto directos como indirectos, y aportará S/2.100 millones al Producto Bruto Interno (PBI) del país. Asimismo, contribuirá a la reducción de 195.000 toneladas de emisiones de dióxido de carbono (CO₂), alineándose con los objetivos de sostenibilidad ambiental.

El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el Minem, ProInversión y el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) se encuentran analizando la viabilidad técnica de la propuesta presentada por Cálidda.
Según detalló el ministro de Economía y Finanzas, José Salardi, la ampliación del contrato de concesión, que actualmente tiene una vigencia de 33 años desde el año 2000, permitiría cerrar brechas de acceso a energía en regiones históricamente desatendidas. Este enfoque descentralizado es una de las prioridades del actual Gobierno. La idea es que Cálidda reciba una adenda de 10 años.
El titular del MEF también señaló que esta adenda forma parte de un paquete más amplio de proyectos que el Ejecutivo busca concretar durante el primer semestre de 2025. Entre estos proyectos se incluyen iniciativas relacionadas con energía, transporte, irrigación y otros sectores estratégicos. En este contexto, ProInversión ha sido empoderada para liderar los procesos necesarios, muchos de los cuales se desarrollarán bajo el modelo de Asociación Público-Privada (APP).

El director ejecutivo de ProInversión, Luis del Carpio, destacó que el proyecto no solo mejorará el acceso a energía en las regiones beneficiadas, sino que también tendrá un impacto significativo en la economía local y nacional. Según explicó, las familias que accedan al gas natural podrán disfrutar de una fuente de energía más económica, limpia y segura, lo que se traducirá en ahorros significativos en sus gastos domésticos. Además, el proyecto contribuirá a dinamizar las economías regionales mediante la generación de empleo y el fortalecimiento de la infraestructura energética.
Actualmente, Cálidda opera en Lima y Callao, donde ha construido 18 mil kilómetros de redes de distribución con una inversión de 1.700 millones de dólares. La empresa, cuyo principal accionista es el Grupo Energía Bogotá, ha logrado conectar a usuarios residenciales, comerciales, industriales y vehiculares en 41 de los 43 distritos de su área de concesión. Con esta experiencia, la compañía busca replicar su modelo de éxito en las siete regiones propuestas, ampliando tanto el periodo de concesión como las zonas de intervención.

El Gobierno peruano considera que la masificación del gas natural es una herramienta clave para reducir las desigualdades regionales y promover el desarrollo sostenible. En este sentido, la propuesta de Cálidda se alinea con los objetivos de política pública en materia de energía y medio ambiente, al tiempo que fomenta la participación del sector privado en proyectos de alto impacto social.
La masificación en el Perú representa un paso importante hacia la diversificación de la matriz energética y la reducción de la dependencia de combustibles fósiles más contaminantes. Según los expertos, el uso del gas natural como fuente contribuye a mitigar los efectos del cambio climático, al tiempo que mejora la competitividad de las economías locales. En este contexto, el proyecto de Cálidda podría convertirse en un modelo a seguir para otras regiones del país y de América Latina.
Con una inversión significativa y un enfoque en la sostenibilidad, la propuesta de Cálidda tiene el potencial de transformar la vida de miles de familias peruanas, al tiempo que impulsa el desarrollo económico y social de las regiones beneficiadas. Sin embargo, su implementación dependerá de la aprobación final del Gobierno y de la capacidad de la empresa para cumplir con los compromisos asumidos en su plan de expansión.
