Cayetano Rivera ha desvelado la decisión que ha tomado respecto a su vida profesional a través de un vídeo publicado en sus redes sociales, dejando consternados a sus seguidores. El diestro ha anunciado que se retirará del mundo del toreo el próximo 2025, un año que, para él, es sumamente significativo y especial y, por lo tanto, sinónimo de cambio.
“El año que viene es un año especial para mí. Se cumplen cien años desde que mi bisabuelo Cayetano Ordóñez daba comienzo a mi dinastía. Siento que es el momento de decir adiós”. Con estas palabras, el hijo de Francisco Rivera Paquirri y Carmen Ordóñez ha puesto fecha de caducidad a su extensa trayectoria de dos décadas en los ruedos para centrarse en su familia y en sus otros negocios. Una decisión que su pareja, María Cerqueira, ha aplaudido dejándole saber lo orgullosa que está de él, pues es consciente que no ha sido nada fácil para Cayetano dejar su gran pasión.
“También se cumplen 20 años desde que comencé yo en el mundo del toro. Y aunque no todo ha sido bonito, durante todo este tiempo, he intentado transmitir las cualidades que mi profesión refleja, como el valor, el esfuerzo, la disciplina, la solidaridad…”, se le escucha decir en el vídeo, que ha acompañado con varias imágenes de su paso por los ruedos.
“He querido compartir con vosotros esta noticia para que podamos vivir juntos, con más emoción si cabe, lo que sin duda alguna para mí es la temporada más importante de mi vida”, son las últimas palabras que se le escuchan decir en el vídeo, donde además agradece el apoyo y el cariño que siempre ha recibido.
Cayetano Rivera Ordóñez no siempre tuvo claro su pasión por los ruedos. Su atípica carrera fue una vocación tardía en la que la llamada del linaje familiar se acabó imponiendo sobre otras facetas profesionales que ya había emprendido. En su juventud condujo su formación hacia el sector de la comunicación audiovisual y llegó a trabajar en la productora de su tío Miguel Bosé, hijo de su tío abuelo Luis Miguel Dominguín.
En aquellos años, su hermano Francisco Rivera ya era un diestro veterano y conocido en el mundo de los ruedos. La decisión de convertirse en torero coincidió en el tiempo con la crisis de su matrimonio con la modelo y actriz Blanca Romero. Fue Antonio Ruiz, el padre de Espartaco, quien se encargó de enseñarle los rudimentos de un oficio que tuvo que aprender con prisas.
En marzo de 2005, empezó a hacer sus primeras apariciones como novillero en picadores en Ronda, en un cartel mixto junto a Espartaco y su hermano Francisco. Él, que desde el inicio de su oficio contó con el apoyo de su tío, el también diestro Curro Vázquez, fue el novillero más destacado de aquel año. Tanto fue así que ganó la Oreja de Plata de Radio Nacional, a lo que se sumaba el atractivo mediático de su sangre.
Con muy poco tiempo que perder, tomó la alternativa en Ronda en la Goyesca de 2006. Era el comienzo de una trayectoria irregular, no exenta de fuertes percances, en la que destaca su confirmación en Madrid y especialmente sus actuaciones en la Goyesca de Ronda, un escenario estrechamente vinculado a la saga familiar en la que ha cuajado sus actuaciones más resonantes.
Pero, a partir del año 2025, Cayetano Rivera estará centrado en su familia y en sus otros negocios, como son la sociedad que creó en el año 2010, Ribasagac, basada en la “intermediación de operaciones comerciales de productos naturales, materias primas y extractos” para el consumo animal y humano.
También cuenta con una empresa llamada Goosfraba, centrada en el mundo de la chatarra y el reciclaje. En el año 2011, creó con su hermano Francisco la entidad Recreo Museo, con el fin de administrar la finca que tienen en común. Por otro lado, Kara Real State se centra en el mundo inmobiliario, pues se enfoca en el sector del lujo de Marbella. A ello habría que añadir sus inversiones inmobiliarias, pues el torero cuenta con una casa en Sevilla valorada por 600.000 euros y la finca El Recreo, que alberga en su interior 10 hectáreas de olivos, huertos, una gran piscina y en cuyo poso descansan las cenizas de Orson Wells.