
En tiempos de cambio climático, un cálido día de verano puede transformarse en cuestión de minutos en una intensa lluvia capaz de provocar inundaciones. Estas fluctuaciones en el clima han llevado a que cada vez más personas se preparen ante las variaciones repentinas de temperatura.
A continuación, te presentamos el pronóstico meteorológico para Monterrey este miércoles 1 de enero. Durante el día, se espera una temperatura máxima de 18°C, con una alta probabilidad de lluvia del 87%, una nubosidad del 98% y ráfagas de viento de hasta 26 kilómetros por hora. El índice de rayos UV será bajo, alcanzando un nivel máximo de 1.
Por la noche, la temperatura descenderá a 11°C, con un 84% de probabilidad de precipitación y una nubosidad del 99%. Las ráfagas de viento nocturnas se mantendrán cerca de los 24 kilómetros por hora.

La mejor temporada para ir a la capital regia es de enero a agosto y de octubre a diciembre, temporada en la que se presenta un clima cálido o caluroso, donde apenas hay lluvias y con temperaturas que van de los 27 a 35 grados.
Debido a que en el verano las temperaturas son extremadamente altas, la capital vive una sequía que llega a su clímax entre julio o agosto, un tiempo que también es conocida como “canícula”.
En contraste, la temporada de lluvia comienza en el otoño, siendo septiembre el mes con más precipitaciones, sin embargo, ha habido veces en las que han ocurrido tormentas que dejan severas inundaciones entre abril y junio. En enero, el mes más frío, el termómetro baja a una media de 14 grados aunque el “día más frío” por lo general se registra en febrero.
Según las marcas, la temperatura mínima registrada en la historia de la ciudad fue la de 1983, cuando el termómetro bajó a -7.5 grados, mientras que la última nevada cayó en diciembre de 2004; en contraste, el día más caluroso se registró el 24 de abril de 1958, cuando se alcanzaron los 48 grados.

México es un país beneficiado, pues su ubicación geográfica (su salida al mar Caribe, al océano Pacífico y la división que le hace el Trópico de Cáncer) lo convierte en una zona megadiversa, siendo hogar de al menos el 12% de las especies del mundo, siendo 12 mil de ellas endémicas.
Aunque el Trópico de Cáncer divide al país en dos zonas climáticas –una templada y otra tropical– lo cierto es que la altitud, latitud y la distribución de tierra y agua hacen que en el territorio nacional se identifiquen hasta siete tipos de clima: cálido subhúmedo, seco, semiseco, seco desértico, cálido húmedo, templado subhúmedo, templado húmedo y frío.
En este panorama, no es de extrañar que en las partes altas de Chihuahua el termómetro alcance los -30 grados de temperatura, mientras que en el desierto de Mexicali, igual al norte del país, ascienda hasta registrar 50 grados centígrados.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, la temperatura promedio anual del país es de 19 grados, sin embargo, hay ciudades como Mexicali, Culiacán, Ciudad Juárez, Hermosillo, Torreón, Saltillo y Monterrey en donde las temperaturas son en extremo altas.
Como prueba de ello está San Luis Río Colorado, una ciudad ubicada en Sonora y que se encuentra en los límites del Gran Desierto de Altar de Baja California y el estado de Arizona y que es bien conocida por poseer el récord de la temperatura más alta registrada en el país, luego de que el 6 de julio de 1966 el termómetro subió hasta marcar los 58.5 grados centígrados.
En contraste, la temperatura más baja registrada en la historia fue la del 27 de diciembre de 1997, cuando el termómetro descendió hasta marcar -25 grados en el municipio chihuahuense de Madero.
Sin embargo, esta variedad de climas se han visto afectados en los últimos años por el cambio climático y expertos prevén un futuro desalentador para el país con una reducción considerable de aguas pluviales anuales y un aumento considerable de las temperaturas.
Los estragos ya han comenzado a reflejarse con afectaciones a los agricultores y ganaderos debido a las sequías o las fuertes inundaciones, mientras que en las épocas de calor se ha visto una alza en el número de contingencias ambientales en las principales urbes, como es el caso de la capital mexicana.