Pertenecen a la familia de los cefalópodos y existen más de 300 especies alrededor del mundo, sin embargo, todos tienen características en común y son celebrados cada 8 de octubre como parte del Día Mundial del Pulpo.
Durante esta celebración, acuarios y organizaciones animalistas del mundo aprovechan para recordarle a la población la diversidad y adaptabilidad de estos animales, según informó el Blue Reef Aquarium de Newquay, Inglaterra.
Todos se caracterizan por tener cuerpos blandos, así como una inteligencia excepcional que los hace capaces de resolver problemas con facilidad. Están dotados de sistemas nerviosos complejos y se conocen casos de algunos que utilizaron herramientas para diferentes propósitos.
Respecto a este último punto, Jon Ablett, curador de la colección de cefalópodos del National History Museum (NHM) de Reino Unido, explicó para un artículo de la institución que el uso de las herramientas en el mundo animal es algo poco frecuente y que suele ser asociado con primates, delfines y algunas aves.
Esta capacidad es un indicador de inteligencia y entre el mundo de los invertebrados únicamente existen casos registrados en pulpos y ciertos insectos.
Dicha capacidad no se limita únicamente a las pruebas de laboratorio durante las cuales reciben comida como recompensa. En la naturaleza se ha observado como algunos pulpos “construyen pequeñas guaridas” y utilizan piedras como una forma de proteger la entrada.
Incluso existen especies como el pulpo común (Tremoctopus violaceus) que para protegerse de los depredadores portan tentáculos de carabelas portuguesas (Physalia physalis), los cuales a su vez contienen un doloroso y potente veneno al cual estos moluscos son inmunes.
Su inteligencia no se limita únicamente al uso de herramientas, pues también se documentó en el pasado la capacidad que tienen para reconocer a otros individuos.
“Los pulpos parecen ser capaces de reconocer a individuos ajenos a su especie, incluso rostros humanos. No se trata de un comportamiento exclusivo, pero es bastante inusual”, detalló Ablett.
Otro de los aspectos ampliamente difundidos respecto al comportamiento de estos cefalópodos tiene que ver con su ciclo de reproducción, durante el cual las madres dan la vida por sus crías.
Existen ciertos pulpos cuyas hembras protegen a sus huevos ferozmente durante periodos de varios meses. Uno de los ejemplos más claros es el de la especie de aguas profundas Graneledone boreopacifica, la cual fue vista empollando a sus crías durante casi cuatro años y medio. Cuando investigadores que siguieron de cerca este proceso visitaron por última vez al animal, encontraron los huevos eclosionados y a la madre desaparecida.
Aunque son animales generalmente solitarios o “antisociales”, el especialista del NHM informó que un equipo de científicos australianos descubrió en 2012 que el pulpo sombrío (Octopus tetricus) construye “ciudades submarinas”, las cuales están conformadas por sistemas de guaridas.
Otra de las características más conocidas de estos animales es que tienen sangre azul. Dicha peculiaridad se debe a la hemocianina, proteína encargada de transportar oxígeno a través del cuerpo.
En los humanos, la proteína encargada de transportar oxígeno contiene hierro, en el caso de los pulpos está compuesta principalmente por cobre.
Esto la hace más eficiente para desempeñar su tarea en el océano bajo condiciones en las que hace mucho frío y existe poco oxígeno disponible. Cuando el animal muere y su sangre, o hemolinfa, se desoxigena, se vuelve transparente.
Cuenta con tres corazones que cumplen diferentes funciones: hacer circular la sangre y bombearla a través de las branquias para recibir y transportar oxígeno.