Óscar Gantes
Chisinau, 20 oct (EFE).- La jornada electoral del domingo en Moldavia escenificó la clara división entre los que apoyan el ingreso en la Unión Europea (UE) y aquellos que se oponen a la ruptura con Rusia en un referéndum constitucional que fue boicoteado por los candidatos de Moscú.
«Los rusos no saben lo que es la democracia, sólo entienden el lenguaje de la fuerza y el poder. Yo no quiero en Moldavia lo mismo que en Rusia. Yo quiero ser parte de Europa», comentó a EFE Adrian, un joven de 23 años, a la salida del colegio electoral donde votó también la presidenta, Maia Sandu.
Las cartas están boca arriba. Los rumanoparlantes y la juventud apoyan la inclusión en el preámbulo de la Constitución de la aspiración de los moldavos a formar parte del bloque europeo. Los rusoparlantes y la tercera edad o están en contra u optaron por no participar en la consulta y únicamente depositaron su voto en las elecciones presidenciales.
Sí a un futuro ingreso en la UE
Serguéi, un guardiafronteras retirado, llevaba «muchos años» esperando a que le hicieran esa pregunta en un referéndum. Le da igual que el ingreso en la UE no se consume a corto plazo.
«Es verdad, Moldavia no está preparada. Pero hoy daremos el primer paso. Somos europeos, geográficamente hablando. Pertenecemos a la civilización europea, no a la asiática u a otra. Debemos será parte de la familia europea. Tarde o temprano ocurrirá», señaló.
Cree que el problema de la sociedad moldava es que existe una parte de la población que fue «plantada» por las autoridades soviéticas, pero no son originalmente de la región.
«Son gente de mentalidad soviética. En cuanto esa gente desaparezca, también desaparecerá la presión rusa», opina.
El joven Dumitru, que votó acompañado de su esposa y dos hijos, denuncia que Moscú quiere mantener el control sobre el país, pero se muestra convencido de que no lo logrará.
«El problema son los mayores y también los moldavos que viven en el miseria. Por 100 leis (5 euros), hacen lo que les digas. Ahora, (el prófugo oligarca prorruso Ilon) Shor ha elevado la apuesta hasta los 5.000 leis (unos 250 euros). Eso ya es mucho dinero», señala.
Mientras, Adrian insiste en que los prorrusos no tienen «ningún argumento» para oponerse a la integración europea. «Seremos parte de la UE. Pero será un camino largo. Tardaremos 5-10 años o tantos como la vecina Rumanía».
En las elecciones presidenciales todos votaron a favor de Sandu, que busca hoy la reelección, ya que creen que la reelección de la actual presidenta y el ingreso en la UE «son sinónimos».
Los prorrusos votan No por miedo a la OTAN
Todos los votantes prorrusos con los que conversó EFE desconfían de las consecuencias jurídicas del referéndum. Creen que Sandu no explicó suficientemente bien las enmiendas constitucionales ni la decisión de hacer coincidir la consulta con las presidenciales.
«Sandu me ha decepcionado. He votado por un cambio. A los rusoparlantes no nos van bien las cosas. Me gustaría que fuéramos independientes y que tuviéramos amigos, no enemigos, por todas partes», comentó Sveta, de 70 años.
Malvina, tres años mayor, cree que Moldavia es una república pequeña que no puede dedicar parte de su presupuesto a dar de comer a los funcionarios europeos.
Mientras, el treinteañero Anatoli admite antes de entrar al colegio que no está «tan en contra de la UE, como de la inclusión del país en un bloque militar».
«Yo creo que después de la UE, ingresaremos en la OTAN. Por eso, votaré seguramente por (el candidato socialista apoyado por el Kremlin, Alexandr) Stoianoglo», asegura.
Uliana, de 75 años, va aún más lejos al oponerse terminantemente a la participación en la votación de los miembros de la diáspora moldava desperdigada por Italia, España, Francia y otros países europeos.
«Ellos no conocen nuestra realidad. No deberían votar», señala categórica.
Precisamente, Sandu confía en que los cientos de miles de emigrantes moldavos inclinen la balanza en el referendo y en las presidenciales, tanto a nivel de resultados como de participación masiva.
Sandu lucha por lograr una mayoría absoluta, aunque los sondeos pronostican una segunda vuelta en unas semanas ante Stoianoglo o el oligarca Renato Usatii, quienes boicotearon hoy el referéndum europeísta.EFE
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