El Gobierno nacional, en acciones coordinadas entre el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (Icanh), el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Embajada de Colombia en Francia, rechazó la realización de la subasta de la Diadema en Oro Calima.
Esta actividad está programada para el jueves 12 de diciembre de 2024, por la casa de subastas Sothebys, de Francia, en la que presentarán y ofrecerán la pieza perteneciente al patrimonio arqueológico colombiano.
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El concepto del instituto apunta a que se trata de una pieza orfebre de la Región Calima, puntualmente del periodo Yotoco (200 a. C. a 1200 d. C.), presenta características externas visibles tales como: proporciones, forma, decoración, estilo representado y otros detalles, que las relacionan con piezas prehispánicas procedentes de la región arqueológica Calima.
El Icanh, máxima autoridad en materia de patrimonio arqueológico de la Nación, en cabeza de su director Fabián Sanabria, señaló que está en plena disposición de apoyar las actividades necesarias para garantizar la restitución de la pieza perteneciente al patrimonio arqueológico colombiano.
“El Icanh, como autoridad nacional en materia arqueológica, reportó el resultado de la evaluación adelantada por los arqueólogos del Grupo de Patrimonio y del Grupo de Arqueología sobre la pieza publicada en el catálogo remitido y publicado en la página web de la subasta. Aclaramos que de esta pieza no se encontró antecedentes o denuncias de hurto o pérdida y sugerimos iniciar una investigación, en conjunto con las autoridades competentes, para conocer las actividades que permitieron su salida ilegal, quién las tiene en su poder, y cómo accedieron a las mismas”, expresó Sanabria, citado en el comunicado.
La Cancillería afirmó que el hecho de que se mantengan las prácticas del comercio de bienes culturales hace que se debilite el patrimonio, la identidad y la historia de los pueblos colombianos, por lo que la cartera menciona las siguientes consecuencias derivadas de este tipo de subastas:
- Fomentan el saqueo, el tráfico ilícito y blanqueo de bienes perpetrados por la delincuencia organizada transnacional.
- Atentan contra la arqueología moderna al incentivar excavaciones ilegales para extraer objetos e impedir su investigación, obstaculizando así el conocimiento sobre grupos humanos en el pasado.
- Privan a las piezas sustraídas de su esencia cultural, histórica y simbólica, reduciéndolas a simples objetos con fines decorativos de particulares.
- Menoscaban la cooperación entre los estados para la protección y conservación del patrimonio cultural.
- Atentan contra el legado histórico de las comunidades ancestrales del territorio colombiano.
- Dan pie a un mercado de falsificaciones.
De acuerdo con el Instituto, esta es una muestra del compromiso del Gobierno nacional por la protección y conservación del patrimonio arqueológico colombiano. Estas acciones están respaldadas por el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Icanh del Programa Nacional para Prevenir y Contrarrestar el Tráfico Ilícito de Bienes Culturales que lidera el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes a través de la Dirección de Patrimonio y Memoria y su Grupo de Patrimonio Cultural Mueble.
Cabe resaltar que, este tipo de actividades referentes al patrimonio nacional no son un tema nuevo, ya que en 2023, hubo una subasta, realizada en París, de piezas de arte precolombino latinoamericanas, donde gobiernos como Colombia, Bolivia, Ecuador, Guatemala, México, Panamá y Perú se opusieron a la subasta. En ese momento, el Icanh apuntó que algunas de esas piezas prehispánicas eran procedentes de regiones arqueológicas del país como Nariño, Calima, Sinú, Tairona y Quimbaya.
Finalmente, entre las obras de arte precolombino que se subastaron en aquel momento, se encontraba Mascarilla de rostro y espalda, la cual se vendió en 17.000 euros. La venta de las piezas despertó indignación en los historiadores y antropólogos colombianos.