La Procuraduría General de la Nación solicitó nuevamente la suspensión provisional de Leopoldo Múnera como rector de la Universidad Nacional de Colombia para el periodo 2024-2027.
Esta petición se da por una demanda presentada por Augusto Hernández Becerra el 20 de junio de 2024, que busca la nulidad electoral de la designación de Múnera, aprobada por el Consejo Superior Universitario (CSU) el 6 de junio de 2024.
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La intervención de la Procuraduría se fundamenta en la necesidad de proteger los principios de presunción de legalidad, que fueron determinantes en la elección del anterior rector, José Ismael Peña Reyes, el 21 de marzo de 2024.
Según la procuradora delegada, Idairys Yolima Carrillo, la designación de Múnera debe ser suspendida para asegurar la confianza legítima y la seguridad jurídica de los votantes que apoyaron la elección de Peña. Carrillo advierte que adoptar una posición contraria podría limitar el derecho constitucional a elegir y ser elegido.
Por medio de una comunicación, el Ministerio Público le hizo la solicitud al Consejo de Estado para que este sea el encargado de decidir si acepta las medidas solicitadas por el ente de control. Esta decisión no solo afectará la administración de la Universidad Nacional, sino que también podría sentar un precedente sobre la gestión de elecciones en instituciones de educación superior en Colombia.
Además de la demanda de Hernández Becerra, otros abogados, como Martín Emilio Cardona Mendoza y Juan Esteban Galeano Sánchez, presentaron quejas similares, respaldadas por la Procuraduría General de la Nación con un concepto positivo que aboga por la suspensión provisional de Múnera. La comunidad universitaria está a la expectativa de la decisión del Consejo de Estado, ya que las tensiones han aumentado y varios sectores del campus expresaron su preocupación por la estabilidad administrativa y académica que podría verse afectada por este proceso legal.
La elección de Múnera ha estado rodeada de controversias, incluyendo protestas y bloqueos en la Avenida El Dorado en Bogotá, que marcaron el proceso de elección de Peña. La Universidad Nacional ha sido históricamente un espacio de diálogo y debate en el país, y la situación actual no es una excepción. Se espera que tanto estudiantes como docentes se pronuncien al respecto en las próximas semanas.