En la reciente edición de ‘Amor y Fuego’ Rodrigo González dio a conocer en su programa este 12 de noviembre que recibió una carta notarial de la periodista Magaly Medina. Al parecer, la misiva responde a los comentarios de González en los que habría insinuado una relación entre la figura de ATV y el polémico presentador Andrés Hurtado, conocido como ‘Chibolín’.
El comunicador ha sido un acérrimo crítico de su ex amiga desde que mostró un supuesto desinterés por informar sobre el caso del presentador de “Porque Hoy es Sábado con Andrés”, quien enfrenta una investigación de 18 meses en el penal de Lurigancho por lavado de activos, cohecho y tráfico de influencias.
Para analizar el contenido y la validez del documento, González invitó a su abogado, Iván Paredes, quien expuso su opinión legal y recomendó a Rodrigo que no respondiera, argumentando que la carta carecía de bases sólidas y presentaba errores formales.
Durante el segmento, ‘Peluchín’ explicó que el documento fue enviado por el equipo legal de Benji Espinoza, quien actualmente es abogado de Medina y de la fiscal Elizabeth Peralta. La llegada de esta carta notarial fue un hecho que tanto González como su compañera Gigi Mitre calificaron de inesperado, ya que, en palabras de Mitre, dijo:
“Magaly siempre ha criticado el uso del Poder Judicial para asuntos de farándula.” Esta postura irónica fue tema de conversación en el programa, pues la misma Magaly ha sido una de las figuras más vocales en oponerse al uso del sistema judicial para resolver disputas mediáticas, especialmente en temas de opinión y entretenimiento.
A lo largo de la discusión, Paredes hizo una revisión del contenido de la carta notarial y detalló que los argumentos utilizados no cumplían con los requisitos para ser considerados un caso legítimo de difamación. El abogado explicó que, para que una carta notarial de esta índole proceda, las afirmaciones deben ser directas y explícitas, no insinuaciones o comentarios indirectos.
Según Iván Paredes, los comentarios de Peluchín no incluían el nombre de Medina ni afirmaciones específicas que pudieran justificar la acción legal. “Para enviar una carta notarial tiene que ser sobre afirmaciones directas, no algo indirecto, no una insinuación; si es así, es una pérdida de tiempo”, declaró el abogado, resaltando que las declaraciones del conductor eran generales y no se referían directamente a la periodista.
Iván Paredes no dudó en leer al aire algunos fragmentos del documento, donde se detallaban las quejas de Medina contra Peluchín. En uno de los párrafos que leyó Paredes, la carta acusaba al conductor de realizar “insinuaciones difamatorias” sin mencionarla directamente, pero “de manera evidente.” Para el abogado, este tipo de redacción es contradictorio y carece de validez.
“Dice, ‘realizó insinuaciones difamatorias contra mi persona, no señalándome directamente, pero sí de manera evidente’. Es contradictorio, ahí ya empezó mal. Luego hace todo un párrafo, con copia de lo que dices, en ninguna parte dice Magaly Medina… Después en el punto 3, dice que tu ‘discurso no solo es tendencioso, sino que se ha dirigido a mi persona de manera indirecta’, lo dice a cada rato… solo se están poniendo la soga al cuello porque están diciendo que esta carta está mal hecha”, enfatizó Paredes, argumentando que la formulación del documento es confusa y que carece de una base clara para una demanda de difamación.
Otro de los puntos destacados por el abogado fue que el Derecho Penal no sanciona comentarios indirectos o insinuaciones, sino afirmaciones directas. Paredes explicó que hablar de “conjeturas” y “sospechas” no constituye prueba suficiente para fundamentar un caso de difamación.
“Hablan de conjeturas, que no son afirmaciones. El Derecho Penal sanciona afirmaciones, para nada uno puede pretender denunciar a alguien por difamación cuando es algo indirecto o una insinuación. Esta carta ni merece entrar al fondo del asunto, no pierdas tu tiempo, no la vamos a responder”, añadió el abogado de Peluchín, señalando que la carta no cumplía con los requisitos mínimos para ser tomada en serio.
Finalmente, Iván Paredes aconsejó a Rodrigo González no responder a la carta, ya que, en su opinión, solo le haría perder el tiempo y podría alimentar innecesariamente una disputa legal que no tiene sustento. “Esta carta no merece ser respondida porque no cumple los requisitos mínimos para responderla… mi consejo es no responderla para que no pierdas tu tiempo”, concluyó.