La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, ha comparecido este miércoles ante un tribunal de la ciudad de Sassari, en Cerdeña, en el marco del caso por un falso vídeo pornográfico con su cara que fue difundido en 2020.
La mandataria, que ha expresado que se trata de una forma de violencia contra las mujeres, ha declarado de forma telemática por videoconferencia y ha insistido en que los responsables «se enfrenten a la justicia», según han recogido medios de comunicación italianos.
Los dos acusados, un padre y un hijo procedentes de Italia, han sido imputados por haber hecho uso de un ‘software’ para crear y distribuir vídeos falsos en los que la cara de Meloni estaba superpuesta sobre los cuerpos de las actrices porno. Los investigadores apuntan a que estos vídeos estuvieron disponibles en una página web de dominio estadounidense durante meses, por lo que pudieron ser vistos millones de veces.
La líder del partido de extrema derecha Hermanos de Italia pide una indemnización de 100.000 euros por los daños causados a su imagen. En caso de que el juez le dé la razón, Meloni ha asegurado que donará la cuantía a un fondo en apoyo a las mujeres víctimas de la violencia machista.
Asimismo, ha expresado que espera que esta denuncia envíe un mensaje a otras mujeres y víctimas para que pierdan el miedo y acudan a los tribunales. «El efecto que estos vídeos tuvieron sobre mí fue insoportable. Es insoportable para cualquiera, especialmente para alguien como yo, que lucha contra la violencia contra las mujeres día a día», ha apuntado.