Comer de forma saludable es indispensable para tener una mejor forma de vida, obtener que esta sea prolongada y se mantenga alejada de todo tipo de malestares.
Sin embargo, las personas piensan erróneamente que una alimentación nutritiva es sinónimo de abandonar sus platillos favoritos y restringirse de comidas deliciosas. No se puede estar más equivocado.
Alimentarse de forma nutritiva se basa principalmente en ser balanceado en cuando a ingredientes y a no excederse, según las necesidades energéticas de cada persona.
Es por eso, que te traemos una serie de recetas nutritivas, fáciles de hacer y a los cuales no se les puede reprochar un mal sabor. Esta ocasión el platillo es pechuga de pavo asada, aliñada con romero, salvia y tomillo, de «My Plane», un proyecto del Departamento de Agricultura del Gobierno de Estados Unidos.
Perfecta para una celebración decembrina, esta pechuga de pavo asado se puede preparar en menos tiempo que un pavo entero. ¡Disfrute!
- 3 libras de pechuga de pavo (media pechuga, con piel y huesos)
- 1 cebolla grande (cortada en cuartos)
- 1 zanahoria grande (cortada en cuartos)
- 1 cucharadita de salvia (deshidratada)
- 1 cucharadita de tomillo (deshidratado)
- 1 cucharadita de romero
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- sal y pimienta (al gusto, opcional)
- consomé de pollo bajo en sodio (o margarina, para bañar, opcional)
- Lávese las manos con agua y jabón.
- Precaliente el horno a 400 ºF.
- Coloque la pechuga de pavo en una cacerola para asar junto con la cebolla y la zanahoria.
- Mezcle las especias con el aceite de oliva. Frote el pavo con esta mezcla.
- Ase el pavo a 400 ºF durante 15 minutos. Báñelo con margarina y consomé de pollo (opcional).
- Reduzca la temperatura a 350 ºF y ase el pavo, bañándolo cada 20 minutos con los jugos de la cacerola (o la margarina y el consomé de pollo), durante 1 hora y 15 minutos o hasta que el termómetro para carne insertado en la parte gruesa de la pechuga registre 165 ºF.
- Transfiéralo a la tabla de trinchar y deje reposar durante 10 minutos.
Cada persona mantiene un estilo de vida distinto, esto significa que las necesidades al momento de alimentarse podrían ser diferentes de caso a caso. Lo ideal es acudir a un nutriólogo o especialista para recibir ayuda especializada.
Sin embargo, existen una serie de consejos generales que pueden ayudar a mejorar la forma alimenticia y dar un primer paso para una vida más saludable.
Para lograr una alimentación sana y balanceada, los especialistas del sector salud recomienda aumentar el consumo de frutas, verduras y cereales integrales, así como incluir en la dieta, de forma moderada, todos los grupos de alimentos derivados de la leche, así como carnes, huevo, pescado y leguminosas, así como también grasas y aceite.
En contraste, se recomienda la reducción en el consumo de grasas saturadas, así como de azúcares y bebidas azucaradas y en su lugar optar por aceite de oliva, cártamo, soya o sustitutos de azúcar.
Sobre los horarios de alimentación, se recomienda comer tres veces al día y considerar dos colaciones, así como ingerir al menos dos litros de agua diariamente.
Es importante mencionar que si bien la nutrición saludable se refiere a la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas del organismo, también debe estar acompañada de ejercicio físico regular, para tener una buena salud.